( amor )

Es por amor
que al mundo yo le hago frente
y por amor
si caigo me levanto siempre;
y al costado del camino
veo ángeles caídos.

Es por amor
que nunca voy a abandonarte
y por amor
espero lo que vas a darme
y al costado del camino
veo ángeles caídos

Hay una fiesta
y es esta noche
baila conmigo
así te pido dame
Uh uh uh... Mirame... Uh uh uh

Es por amor
que uno hace lo que siente
y por amor
yo sigo y sigo aunque me cueste.
Y al costado del camino
veo ángeles caídos

Hay una fiesta
y es esta noche
baila conmigo
así te pido dame

Uh uh uh... Mirame... Uh uh uh

La pesadilla

Yo soñé que Papá Noel desbarrancaba el trineo
y se iba a cabaretear para navidad con un coche nuevo.
Soñé que los reyes magos, peleados por una mina,
dejaban a los camellos abandonados en una esquina.

Yo soñé que San Antonio, cansado de hacer favores,
se machaba con ginebra para olvidar sus penas de amores.

Ay, ay, ay, ay, qué pesadilla, mamá, no me dejes solo!

Soñé que yo iba a la cancha y no había más choripanes,
que cuatro viejos echaban a Maradona de los mundiales.
Soñé que te ibas muy lejos, que ya no podía verte.
Soñé que haciendo el amor uno se podía contagiar de muerte.

Soñé que San Cayetano junaba contento el mundo
porque el día que todos trabajen él va a tener que buscar laburo.

Ay, ay, ay, ay, qué pesadilla, mamá, no me dejes solo!

Soñé con el cuco malo, soñé con la telesita.
Soñé con trescientas cruces que están clavadas en unas islas.
Soñé que el niño Jesús tenía frío en las patas,
y soñé que el Vaticano estaba repleto de oro y de plata.
Soñé al hombre de la bolsa que había venido a llevarme
y que en el país de las vacas 'taba muy caro el kilo de carne


Ay, ay, ay, ay, qué pesadilla, mamá, no me dejes solo!

¿Siente?

El cuerpo es como la tierra. Es una tierra en sí mismo. Y es tan vulnerable al exceso de edificaciones como cualquier paisaje, pues también está dividido en parcelas, aislado, sembrado de minas y privado de su poder. No es fácil reconvertir a la mujer salvaje mediante planes de remodelación. Para ella lo más importante no es cómo formar sino cómo sentir.
El pecho en todas sus formas desarrolla la función de sentir y alimentar ¿Siente? ¿Alimenta? Es un buen pecho.
Las caderas son anchas y con razón, pues llevan dentro una satinada cuna de marfil para la nueva vida. Las caderas de una mujer son batangas para el cuerpo superior y el inferior; son pórticos, son un mullido cojín, asideros del amor, un lugar detrás del cual se pueden esconder los niños. Las piernas están destinadas a llevarnos y a veces a propulsarnos; son las poleas que nos ayudan a elevarnos, son un anillo para rodear al amante. No pueden ser demasiado esto o demasiado lo otro. Son lo que son.

En los cuerpos no hay ningún “tiene que ser”. Lo importante no es el tamaño, la forma o los años y ni siquiera el hecho de tener un par de cada cosa, pues algunos no lo tienen. Lo importante desde el punto de vista de lo salvaje es si el cuerpo siente, si tiene una buena conexión con el placer, con el corazón, con el alma, con lo salvaje. ¿Es feliz y está alegre? ¿Puede moverse a su manera, bailar, menearse, oscilar, empujar? Es lo único que importa.

Clarissa Pinkola Estess