miedo

Lunes, de luna plena
y todo el mundo vive en su silencio
y el cielo que es el mar de mi ciudad
todo está pasando, lo claro y el sueño

y a veces tengo miedo de morir
y a veces tengo miedo de nacer
y a veces ya no se por qué razón
le temo al miedo

Podría estar aquí o estar allá
vivir en un jardín o en un corral
el monstruo que me mata, me mata, me mata,
vive dentro

Cuando calma la marea
siento el aire del deseo
Veo al miedo como a un niño
Veo al miedo como a un necio

Y entonces siento ganas de salir
Y entonces siento ganas de llorar
reír o dibujar no importa
ya no existe el miedo
podría estar allí o estar allá
vivir en un jardín o un corral

Si el monstruo que me mata, me mata, me mata
vive dentro

Hay un halo de luz que quiebra el miedo
Hay un toque de amor que inunda el sueño

D. Frenkel ~ La Portuaria

Me está sobrando guitarra - Atahualpa Yupanqui



Como yo no soy cantor,
me está sobrando guitarra
para cantar como canto,
con las bordonas me basta.

Pobre corazón el mío
herido por la distancia
pa’ que no miren su pena
se tapa con la guitarra.

Para entibiar mis recuerdos,
tengo un fogón en mi casa
y mesmo sin darme cuenta
se acortan mis madrugadas.

No quiero apero de lujo,
ni quiero espuelas de plata
es otra luz la que busco,
otro brillo me hace falta.

Seis cuerdas son muchas cuerdas
pal que sabe poco y nada
para cantar como canto,
me está sobrando guitarra
para cantar como canto,
con las bordonas me basta.

algo hay

A propósito de la palabra dios

Decirla
Nombrarla
Pedirle
Temerle
Mirarla
Tocarla
Negarla
Gritarla

Creo en todo este caos
Creo en toda esta locura
Crímenes y torturas
Que un día terminarán

Creo en tanta injusticia
Y en la ley de la selva
Vivir es una guerra
Que un día terminará

Yo creo sin embargo
Que en medio del incendio
Cuando todo está ardiendo
Algo hay

Belleza de los locos
Crepúsculos en llamas
Infancia destrozada
Algo hay

Laberintos rabiosos
Espejos sin salida
Amor enceguecido
Algo hay

Ruleta de esperanzas
Recuerdos como flechas
Domingo interminable
Algo hay

Besar por vez primera
Luchar contra el olvido
Inútiles reencuentros
Algo hay

Balazos en la boca
El sol negro de pena
Elegir el olvido
Algo hay

Locura del planeta
Razón del universo
Que ignora el bien y el mal

Tambores en la noche
Repiten la palabra
Obsesa como el mar

Saber que no hay respuesta
Y decir sin embargo
Algo hay Algo hay

Mario Trejo

Murakami ad hoc, o Cómo te quedó el ojo

La miro a la cara.
-¿Cuánto tardaré en acostumbrarme a este lugar?
-¿Cuánto tiempo? -repite ella. y mueve despacio la cabeza en ademán negativo-. No lo sé. no es una cuestión de tiempo. No tiene nada que ver con la cantidad de tiempo. cuando llegue el momento, tú ya te habrás acostumbrado.
(...)
-¿El momento?
-El momento en que tú descubras que no es necesario cortarte nada de ti mismo para arrojarlo fuera. Nosotros no lo desechamos, nosotros los asimilamos en nuestro interior.
-¿Y yo lo asimilaré en mi interior?
-Sí.
-Entonces -pregunto-, cuando ya lo haya asimilado, ¿qué diablos ocurrirá?
La niña reflexiona con la cabeza algo ladeada. Un gesto muy natural. Su flequillo también se ladea al compás del movimiento de cabeza.
-Pues, quizá, que tú seas enteramente tú -dice.
-O sea, que yo ahora no soy enteramente yo.
-Tú, ahora, eres tú más que de sobra -dice ella. reflexiona un poco-. a lo que yo me refiero es a algo ligeramente diferente. Pero no sé explicarlo con palabras.
-¿Que no lo entenderé hasta que llegue el momento en que lo experimente en la realidad?
Ella asiente.

Haruki Murakami
Kafka en la orilla

Ya no estás ~ Las Pelotas


Es como el agua que se escurre entre los pies
como es el viento de verano alguna vez
como la sombra de montaña que vos ves
como el desierto y la historia que sabés

Es como barro que refresca tu niñez
es como cuando te permites no saber
cómo quisiera alcanzarte alguna vez
o te siguiera para nunca más volver y
sentir, sentir, sentir, sentir

Imaginando desde la cama
y no te encuentro en ningún lugar
Quisiera verte esta mañana
para olvidarme que ya no estás

Quizás un día volverás a ver como es
disfrutarás como cuando recién sabés
no alcanzarán a lastimarte otra vez
... y te siguiera para nunca más volver y
sentir, sentir, sentir, sentir